¿Es
realmente posible cambiar actitudes y/o comportamientos de origen cultural
mediante acciones educativas?
A partir de la lectura de Gladwell
Malcom consideramos que con respecto a la pregunta de si es posible
cambiar actitudes y comportamientos de
origen cultural mediante acciones educativas, es posible pero con sus reservas,
porque conforme a las situaciones que se
van presentando a lo largo del tiempo, es decir, no a partir de una imposición
debido a la carga cultural que cada individuo posee, ya que tendrían que ser
cambiadas todas las actitudes, comportamientos y tradiciones que integran la
cultura del individuo, sin embargo, creemos que existen pequeñas
particularidades que pueden ser modificadas a partir de la apropiación del
mismo sujeto (sin ser impuesta), un ejemplo de ello puede ser la religión que
una persona adopta o cambia por otra por su misma decisión.
Retomando la lectura creemos que
existen ciertas situaciones en las que se requiere de una adecuación de la
cultura ante lo que se presenta en circunstancias particulares que puedan
afectar a terceros, es decir, que si no existe un cambio como tal, aprendamos a
separar nuestra cultura de manera objetiva sin perder la esencia de ésta, a pesar de esto y siendo realistas, creemos
que lograrlo sería una tarea muy compleja debido a que cada individuo tiene
ideas propias y diferentes y que si bien pueden existir cambios personales, la
cultura en sí no se transformaría.
Ahora bien, existe un concepto llamado
“Capital cultural”, del autor Pierre Bourdieu, que da su significado a la
acumulación de cultura propia de cada clase el cual está ligado al capital
humano que cada individuo posee. Este concepto podría entrelazarse con la
pregunta al darse cuenta que para darse este capital cultural es necesario
invertir tiempo, el mismo que permite a la misma cultura arraigarse en el
individuo sabiendo que al nacer lo hace siendo un ser con cultura, aprendiendo
costumbres y tradiciones que se apropia y reproduce constantemente. Una persona
de una nacionalidad que viaja a un país ajeno al suyo extrañaría sus
costumbres, tradiciones, su cultura y sin embargo tendría que adaptarse a la
nueva cultura en la cual se encuentra inmerso en ese momento. Esto no significa
que se cambia la cultura ni que se cambian acciones o aprendizajes, simplemente
el individuo se adapta. Esto refuerza nuestra idea de ser posible modificar
ciertas actitudes y comportamientos siempre y cuando fueran de manera constante
las acciones educativas y reforzamientos que se les diera.
Pensar en una transformación cultural total a través de la educación sería una
utopía; por ello mencionamos con anterioridad que las
acciones educativas lo que si pueden
lograr es una ampliación cultural en donde se enriquezcan los conocimientos,
además de una adaptación en ciertos aspectos de la vida y que la sociedad así
lo requiera; teniendo en cuenta que si el individuo no está dispuesto a hacer
modificaciones o cambios en su cultura, las acciones educativas no nos
llevarían a ningún lado; por lo mismo esto es un proceso de adaptación
personal.
Podemos concluir argumentando que la
educación tiene el poder de modificar ciertos aspectos de origen cultural; más
no el poder de erradicar por completo la cultura de una persona.
Bibliografía:
GLADWELL,
Malcolm. (2010) Fueras de Serie. Ed. Taurus. México. pp. 185-230
Equipo Violeta
- Aguilar Balderas Natalia Belén
- Cuevas Bravo Angelli Patricia
- García Pérez Yareli
- Hernández López Edith
- Roa Villegas Erik David
- Tavera Amaro Karla Adanhely
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